Cuando uno se plantea ahorrar en la factura de la luz, además de realizar un consumo responsable, disponer de productos eficientes es parte importante de la ecuación. Si nos referimos a bombillas, las clásicas de bajo consumo de tipo fluorescentes compactas tienen dura competencia en las bombillas LED
Por qué elegir una bombilla LED
Dentro del mercado de la iluminación, los tipos de lámparas que gozan actualmente de mejor fama son las bombillas LED. Son modelos considerados de bajo consumo pero que basan su funcionamiento en la inclusión de diodos emisores de luz en vez de ser fluorescentes compactos como las actuales
Las bombillas LED son en primer lugar modelos más eficientes a la hora de producir luz, contando de media con un 80% de ahorro respecto a las incandescentes, pero también sacando algo de ventaja a las de bajo consumo clásicas. Una bombilla LED de unos 14 W tiene una equivalencia con una incandescente de unos 100 W y una bajo consumo de unos 20 W
Además de la mayor eficiencia, la tecnología LED supone un aumento significativo de la vida útil de una bombilla, situándose de media en modelos de calidad por encima de las 40.000 horas
Otras ventajas de usar luces LED tiene que ver con que su encendido es instantáneo, hay más opciones para elegir por temperatura de color, pueden ser regulables y también se consideran menos contaminantes, presumiendo especialmente de no contener nada de mercurio, que es una de las desventajas de las bombillas de bajo consumo de tipo fluorescente
Las mejores marcas de bombillas LED
Por norma general, es aconsejable recurrir a marcas conocidas dentro del mundo de la iluminación, entre ellas:
- Philips: la referencia en iluminación tiene un amplísimo catálogo de bombillas LED tanto en formato como en prestaciones. Y precio, pues hay buenos packs como el de dos LED de 60W equivalentes que en Amazon sale por menos de $10. Incluye modelos para electrodomésticos y aparatos en los que queramos también dar el salto al mundo LED
- Osram: otro clásico de referencia con el que, independientemente del tipo de necesidad de luz LED que tengamos, nos aseguramos un mínimo de calidad y garantía
- Ikea: el fabricante nórdico ya solo vende bombillas de tipo LED en sus establecimientos, y resulta una de las mejores opciones cuando queremos conseguir un precio ajustado sin renunciar a la calidad y seguridad de una marca potente
- LG: algunos fabricantes de electrónica clásicos han irrumpido en el negocio de las luces LED. LG dispone de modelos de tipo Downlight y también modelos clásicos, de tipo halógeno y de tubo
- GE: su catálogo no es tan amplio como el de otras marcas clásicas, pero son una buena alternativa si optamos por modelos clásicos y menos decorativos
Cómo elegir una bombilla LED
Consumo y eficiencia
- Potencia: se mide en vatios y es lo que consume la bombilla. En las bombillas LED la correspondencia de potencia y la cantidad de luz que generan no es tan directa como en otras categorías. Cuanto menor sea, menos consumirá la bombilla
- Equivalencia en vatios: se trata de la potencia equivalente de una lámpara incandescente con la misma producción de luz
- Clase de eficiencia energética: como en los electrodomésticos, es una manera visual de conocer cómo de eficiente es una bombilla
- Factor de potencia: una de las claves de las bombillas LED. Se trata de una referencia de la cantidad de energía que la bombilla transforma en luz, y se indica en una escala de 0 a 1. En las luces LED este valor suele ser alto, por encima del 0.7 en los buenos modelos, lo que significa que el 70% de la energía se convierte en luz
- Flujo luminoso o emisión de luz: es la medida de la cantidad de luz que puede producir una bombilla medida en lúmenes. Esta característica es una buena indicadora de la calidad de un LED pues podrá ofrecer un gran flujo con poca potencia. Si ese dato no viene indicado, se puede calcular de forma aproximada como el número de vatios por 70
Duración y funcionamiento
- Vida útil: nos indica la cantidad de horas que la bombilla LED funcionará de manera correcta
- Ciclos de encendido: este número representa las veces que podemos encender/apagar la bombilla antes de que empiece a fallar
- Tiempo de encendido/precalentamiento: es el tiempo que transcurre hasta que la bombilla alcanza el 60% de su luminosidad. En el caso de las bombillas LED suele ser instantáneo
- Factor de mantenimiento (del flujo luminoso): es el porcentaje de flujo luminoso que el fabricante asegura cuando hayan transcurrido las horas de vida útil en las condiciones establecidas. Una cifra de 0.7 suele ser adecuada
- Regulable: si vamos a usar la bombilla con un regulador, debemos asegurarnos de que es compatible y así lo indica el fabricante
Apariencia
- Temperatura de color: se mide en grados Kelvin y corresponde al tono de luz de una fuente de luz. Cuanto más elevada sea, más fría y azul se verá la fuente de luz blanca
- Tono de luz: la definición depende de cada fabricante e indica el tipo de luz que obtenemos con una determinada temperatura de color en lenguaje coloquial
- Índice de rendimiento cromático: uno de los puntos fuertes de las bombillas LED y que está relacionado con la calidad de la luz. Representa la fiabilidad de la luz en comparación con la luz natural. Se indica en una escala entre el 0 al 100 y cuanto más alta es, más calidad de luz nos proporciona la bombilla LED
- Ángulo de luz: es el ángulo de apertura del haz de luz. Según el tipo de iluminación que busquemos (más amplia o más concentrada), así deberá ser este dato
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